UN ANGEL SIN ALAS

Hace mucho que no escribía algo, hoy vuelvo a la "blogósfera".

En post anteriores comenté que una vez vi un angel, pues amigos mios esto a vuelto a suceder, asi sucedió todo...
...Recuerdo que estaba sentado en una banca de la Plaza de Armas cuando la vi pasar frente a los pintores. Se veía tan linda con su cabello suelto y su prestancia, que no pude evitar mirarla hasta que desapareció entre la multitud del Paseo Ahumada que corría furtiva hacia no sé qué destino. Dejó huella en mi memoria, de verdad que hasta ahora no puedo olvidarla, si hasta la estuve esperando en el mismo lugar durante varias semanas, con la leve esperanza de saber por lo menos su nombre.
Ya habían pasado dos meses desde que ese ángel se atravesó en mi camino y aún no tenía ni la más mísera noticia; creí incluso que había sido una ilusión. Ya no podía dar crédito a la vista de esa imagen, por lo que tuve que olvidar o por lo menos dejar de pensar encontrarla para poder llevar mi vida de nuevo a la rutina de siempre.
Estaba en mi trabajo otra vez, acomodando mesas, sirviendo a los pocos clientes que entraban al restaurant y recolectando las miserables propinas, que por lo menos me permitían comprar una cajetilla de cigarrillos, cuando tuve otra visión que me dejó estupefacto frente a la vitrina y al cliente al que tomaba su pedido; no pude evitar salir a su encuentro, se veía hermosa en ese vestido azul y conservaba también todos los ademanes que me dejaron prendado la primera vez. Tenía que saber su nombre. Me acerqué de prisa para abordarla y escuchar esa voz que de seguro sería la de una hermosa sinfonía. Mi intempestiva llegada provocó en ella un pequeño salto de miedo y, un poco a la defensiva, intentó deshacerse de mi presencia.-Sólo me gustaría saber su nombre- le dije un poco retraído y preocupado. Su rostro cambió un poco al escucharme y ver mi cara, que de seguro sería la de un inofensivo cachorro de ojos grandes y brillantes, dejando la barrera un poco más accesible a mi cercanía. No podía creerlo, ahí estaba yo frente a tan hermoso ángel, pero sin saber qué decir o hacer, sólo mirarla me llenaba de alegría, mas mi pueril torpeza y timidez no me llevarían a ningún lado y esta oportunidad no se presentaría dos veces.-Hace mucho tiempo que la veo pasar. Es usted muy hermosa; por favor no tome a mal mis palabras, es sólo que no he podido evitar contemplarla.- hablé con la voz entrecortada. -Gracias por el cumplido, pero le agradecería me permitiera continuar con mi camino.- dijo ella y continuo caminando entre la gente hacia algún lugar. -¡Por favor!, ¡Dígame su nombre!-, pero sólo encontré el silencio, el mismo que me había acompaño todo este tiempo de espera. Sentí que el destino me había visto la cara, otra vez. No tuve más que regresar a la realidad y enfrentar mi derrota.
Desde aquella vez he intentado acercarme y mis sueños se ríen cada noche de mi infortunio. Es verdad que he conocido a un ángel y fue una experiencia alucinante, pero nunca imaginé que ellos tuvieran tan arraigadas las costumbres de los humanos.