miércoles, 30 de mayo de 2007

A MIS VEINTE Y DIEZ



Hace unos días cumplí TREINTA AÑOS!!!! ... no sé si estoy emocionado o asustado, sinceramente... Por un lado siento la (cada vez menor) emoción de cumplir años, y por otro siento en mis propias carnes el paso del tiempo como el mordaz soplido de una vela de cumpleaños.Siento que, si bien todavía soy joven, los últimos años han pasado como un relámpago que acaba de esfumarse delante de mis propias narices dejando un cierto tono burlón. A diferencia de otros años, durante el día 25 de mayo se fueron sucediendo imágenes y episodios de mis últimos 29 años y la verdad es que se me quedó cara de tonto viéndome como niño, inocente, curioso, pillo, inquieto, travieso, observador, orgulloso, imaginativo, juguetón, peleándome, llorando, riendo, partiéndome a brincos ....en fin, de casi todas las formas! Me vi como adolescente, asomando a la vida con la misma reticencia con la que un felino palpa el agua de un riachuelo para cruzarlo,...y con la cara de un pavo que pretende hacerse un sitio en el corral con cuatro plumas mal peinadas, me he visto retador, reaccionario, con aquel imberbe sentimiento de frustración e inadaptación bajo una poderosa ala familiar, me he visto como amigo, aventurero, escurridizo, vivo y descubridor. Felizmente engañado y atrozmente desengañado. Como alumno aventajado y como alumno perdido, con aquel vacío en el estómago cada vez que entraba la profesora de filosofía por la puerta de la sala, con aquel miedo de línea de fuego al tener que decir que no habías estudiado o de cuando te hacían salir a la pizarra sin tener ni la más remota idea de los respuestas a lo consultado; con las prisas y las ansias de un fugitivo cuando sonaba el timbre de recreo y para la salida. La de los primeros amargos cigarrillos a escondidas con los amiguetes, las risas y la reconfortante unión con los amigos... Me he visto oyendo a mi madre a lo lejos anunciando que ya está en casa con ese tono entre alegre y mediador. pasando revista del día de lo sucedido en el colegio mientras preparábamos las tazas para la once, y acostándome con el amargo remordimiento de no haber hecho las tareas. He recordado mi anuncio ilusionado de querer estudiar odontología y la consiguiente sonrisa esperanzada de mi madre. El golpe bajo de no haber quedado y terminar estudiando lo que me ofrecieran para años mas tarde descubrir mi verdadera vocación. Me he visto en familia en casa de mis más amigos, descubriendo que el amor y la palabra gracias pueden convertirse en eternas e incondicionales más allá de tu hogar verdadero. He recordado el momento en que, perdí a mi padre y las consiguientes penas, amarguras y penurias que pasamos mi mamá y mi hermana. Recuerdo esas cosas tan cotidianas que aprendí de distintos personajes que pasaron por mi vida y que tu viejito lindo no estuviste aquí para enseñármelas, como aquella vez en que mis hermas (primos mayores para los que no cachan) me enseñaron a afeitarme por que según ellos parecía mexicano o tenia bigote de mongólico (espero no herir a nadie con el comentario).
Por unos momentos me he vuelto a sentir universitario y he recordado mis primeros tratos serios con la responsabilidad, y el florecimiento de nuevas y férreas amistades. Mis constantes redescubrimientos de la generosidad del vino en caja, las primeras apagadas de tele con el gin y el ron barato (léase ron silver) y como no…las primeras sobreexageradas voladas con la marihuana. Me he visto inexperto en pareja, llorando por amor en la separación y la distancia, escribiendo y esperando cartas como el que espera un beso. Tomando decisiones de a dos y soñando inocente e ingenuamente un futuro idealizado. Sufriendo ese dolor que sólo el desamor sabe proferir, y recomponiéndome como por arte de magia. He descubierto que se puede amar más de lo que has amado y que te puedes volver a enamorar más fuerte que la última vez cuando creías que todo estaba perdido. Gracias por devolverme la risa fácil y la ilusión. Me he visto empezando a aprender un oficio y, unas veces resignado y otras enojadísimo por equivocarme una y otra vez. He descubierto que las relaciones humanas en el trabajo tienen su propio código de conducta.
Me he visto amando de verdad como hombre, como hermano, como hijo, como nieto, como amigo y como pareja, y me he emocionado con sólo pensarlo... Me he visto descubriendo que no todo en el mundo es como nos han querido hacer creer o como se nos ha antojado creerlo en un momento dado porque sí; que las convicciones más profundas son las que nacen tras la ruptura de un esquema preconcebido, y que la palabra prejuicio sobra en el diccionario. Creo firmemente que no hay mal que por bien no venga, que la vida se debe saborear a cada mordisco, y que como mejor se disfruta...es en Caída Libre…aunque ahora caigo acompañado y sin duda la caída es mucho mas placentera. Gracias por estos primeros treinta años tan llenos de vida…sin todos y cada uno de ustedes seguramente estos veinte y diez no hubiesen sido iguales…yo no seria igual…cariños y abrazos a todos

domingo, 6 de mayo de 2007

COMO SI NADA...

Recuerdo
...Como si nada, de la nada misma que significa para nosotros muchas veces esa muchedumbre que a diario nos rodea, y sin saberlo, sin esperarlo, sin planearlo, de repente, casi por milagro en una cita corriente, compartiendo una mesa cualquiera, en un lugar cualquiera, mis ojos se vieron invadidos por tu mirada, y mi piel recibió el mensaje de tu piel...y así de repente, de no ser nadie para mí, de nunca haber tenido el mas mínimo indicio de tu existencia, te apareces en mi vida e inundas mis sentidos de todos tus encantos...

...y así con cada mirada, con cada respiro del aire que envolvía nuestros cuerpos, te fuiste transformando en un nombre y una imagen... Ya no eras nadie, empezabas a ser tú para mí...

...tu mirada me mordía por dentro descontrolando mis sentidos...tu espíritu juguetón comenzó a ser escarnio de mi timidez y con cada punzada de tus encantos, mi corazón se estremecía acelerando el torrente vital que me recorría con un gélido calor de pies a cabeza...

...cuando era hora de seguir nuestro viaje, tu hacia tu mundo y yo en mi esfera, una mirada cómplice acompañó nuestra despedida...como queriendo suspender el momento y hacer de ese segundo un montón de vida, nos alejamos quizás íntimamente con alguna esperanza de volver a sentir lo sentido o quizás sólo agradeciendo el momento vivido...

Pero luego, de vuelta al desierto de lo cotidiano y en cualquier momento y sin mediar nada de por medio, tú aparecías a cada instante por mi mente... y tu mirada, tu voz, tu risa generosa, tus gestos al hablar, se convertían en un bálsamo para mi opaca existencia... pero sabía que eras parte de otro mundo, que otros buscan y necesitan de tu presencia y pensé en ese momento intentar borrarte de mí, pero eso era imposible, porque sólo quería retenerte...

...tu siempre más directa y más abierta, diste ese primer paso, sembrando en mí la semilla de la esperanza... ¿acaso podrá ser real?, me preguntaba a cada rato...te veía y aún te veo como una mujer demasiado hermosa para que hubieras puesto tus ojos y tus sentidos en un hombre sencillo como yo... no es falsa modestia, es que simplemente no esperaba este regalo que ha sido conocerte y poder quererte...

Por eso te digo y espero lo recuerdes eres mi diosa, mi mujer de miel y fuego, que has llegado a mí casi por magia divina y que poco a poco, beso a beso, caricia a caricia, quiero hacerte aterrizar en mi terrenal corazón...

...y así en poca vida que hemos podido compartir, de no ser nadie para mí, te convertiste rápidamente en mucho para mí... cuando estás a mi lado, trato que sientas a cada instante que me eres muy importante y que me haces sentir orgulloso de tu compañía...y cuando no estás, te extraño a morir, te extraño tanto que siento miedo de que tu ausencia algún día no tenga fin en un reencuentro...

Mi princesa, mi bella flor de piel color canela has penetrado todas las membranas de mi cuerpo, has traspasado todas las corazas de mi alma, has llegado como un afilado cuchillo directo a mi mente y corazón...y es ahí donde quiero que te quedes...

...mujer de ensueño, mi ilusión de amor, todo lo que yo pudiera entregarte jamás podría igualar a la alegría de vivir, a la pasión de tus besos y a la belleza de tu cuerpo, que ese día me regalaste con tu presencia en mi vida...por eso, siento que decirte que te necesito o que te extraño día a día no es suficiente... Quizás aún no logre dimensionar el espacio que estas ocupando aceleradamente en mi corazón...

... mujer mágica, mujer que a puesto de cabeza toda mi razón, mujer que merece todo mi espacio y mi mundo interior... te invito a volar por los sueños azules de nuestra sinrazón, te invito a inventar los espacios para nuestro amor...te invito a crear un mundo quizás muy pequeño... pero en el que cabremos los dos...ahí nos veremos…

UN CUENTO PARA FRAN


Hace un tiempo atrás llegué a mi casa y mi hermana menor me dice que tiene tareas...bien, supongo que matemáticas o algo parecido, pero no, era un poco mas complicado.
La tarea consistía en que debía pedirle a uno de sus padres que le contara un cuento que dejara alguna enseñanza y como su papá ya no vive con nosotros me encargaba a mi esta composición y esto fue lo que se me ocurrió, un poco inspirado en mi libro favorito " Juan Salvador Gaviota"...
..."En la cima de un cerro había un nido de águilas con 3 huevos. Un día el águila madre salio a buscar comida luego de empollar durante muchos semanas sin probar alimento. Cuando emprendió el vuelo movió bruscamente el nido y uno de los huevos rodó por las laderas del cerro hasta llegar a una granja ubicada en las llanuras. De pronto una gallina vio el huevo y creyéndolo uno de los suyos lo tomo suavemente y lo dejo en su nido.
Así pasaron los días hasta que de pronto comenzaron a nacer los pollitos como también un pequeño aguilucho.
Todos los aguiluchos son un poco feos cuando pequeños, muy pocas plumas, de color gris y muy delgados; en comparación con sus hermosos hermanos amarillos y cubiertos de plumas, el era una especie de monstruo.
Así pasó el tiempo y el pequeño aguilucho se sentía demasiado diferente a sus hermanos, no solo por su apariencia, mas que cualquier otra cosa era que a él le encantaba mirar hacia el cielo, en cambio sus hermanos y todas las demás gallinas siempre miraban hacia el suelo buscando algo de comer. Así fue como decidió que volaría, como esos imponentes pájaros que veía despegaban desde la cima del cerro.
Día a día el aguilucho intentaba volar, tomaba impulso, corría velozmente, y saltaba, agitaba sus alas pero no lo lograba, caía pesadamente al suelo provocando las risas y burlas de todos en la granja... “¿Para que lo intentas? ¿Que no sabes que las gallinas y pollos no vuelan? Además de ser feo eres tonto" " deberías mirar al suelo preocuparte de buscar comida, en vez de estar siempre mirando hacia arriba" ...Pero el aguilucho no descansaba en sus intentos, " el cielo es demasiado grande y hermoso, ahí es donde quiero estar"
Luego de algunos días el pequeño aguilucho comenzó a crecer, ya no era el mas delgado, había crecido, su cuerpo estaba cubierto de plumas, era más grande que sus hermanos, incluso más grande que otras gallinas, su vista siempre clavada en cielo mirando esos pájaros....y ahí lo comprendió todo, siempre se sintió diferente a los demás porque era distinto, no porque no fuera un pollo, si no porque siempre quiso algo distinto, siempre aspiró a más que solo buscar comida en la tierra... y entonces lo decidió, simplemente se impulsó con sus patas y abrió sus alas.....desde ese día es el amo y señor del aire, desde ahí mira a sus hermanos pollos que orgullosos le saludan y le admiran porque se convirtió en el único pollo que puede volar..."
Para ti Fran, conviértete en águila, tus hermanos te ayudaremos a emprender tu vuelo, si caes te levantaremos y siempre, seas lo que seas estaremos orgullosos de ti...Te amo